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La entrega de paquetes salta habitualmente a los medios como una de las aplicaciones a las que los drones parecen destinados indefectiblemente. Parece que así será, pero no de forma tan inocente como se suele pintar en las informaciones generalistas.

Para el transporte de paquetes de Amazon aún queda tiempo, también habrá que esperar para ver el correo distribuido con drones, pese a que el servicio público francés La Poste tenga luz verde para iniciar pruebas. Es mucho más factible, de hecho, que el uso de aeronaves para distribución de paquetes se dé primero en espacios cerrados, como almacenes y fábricas.

Sin embargo, hay un vertical muy diferenciado en lo que es el transporte de mercancías con drones. Son las medicinas y todo lo que tiene que ver con el sector médico. En este caso se trata de una mercancía de gran valor en tanto puede salvar vidas y evitar padecimientos. Pero existe una dificultad intrínseca para la distribución de este tipo de material: la refrigeración.

Un medicamento o una vacuna, así como una muestra de sangre no son objetos pesados ni voluminosos. De ahí que un dron sea un vehículo perfecto para transportarlos, salvando grandes distancias en lugares donde no existen comunicaciones terrestres o marítimas fluidas. Excepto en el aspecto de la refrigeración. Y es que todo este equipo médico necesita de unas condiciones climatizadas para llegar en buen estado.

De ahí que sea tan importante resolver el problema de la refrigeración en los drones. Cosa que se han propuesto en el Hospital Johns Hopkins Medicine, de Baltimore, al norte de la ciudad de Washington. Allí han inventado un sistema que permite a las aeronaves mantener las muestras de sangre y otro material en refrigeradores específicamente diseñados para este cometido. Por el momento se han realizado pruebas exitosas con vuelos de casi 20 kilómetros y de 26 minutos de duración.

A lo largo de los últimos meses hemos visto cómo surgían proyectos para llevar medicinas a lugares remotos. La empresa Zipline está trabajando en este sentido en Ruanda, mientras que Flirtey lo ha probado incluso en Estados Unidos.

Imagen: Flirtey